Hola, Cookers. Bienvenidos a mi cocina.
¿Truco o trato? En España esta frase solo la habíamos escuchado en las películas americanas… Siempre se ha celebrado el Día de Todos los Santos, siendo un día festivo el 1 de noviembre, pero Halloween es algo que se ha incorporado a nuestra cultura desde hace solo unos años. Sea nuestra tradición o no, la verdad es que me hace mucha gracia ver a los pequeños de la casa disfrazados pidiendo caramelos casa por casa.
Así que este año voy a preparar una tarta que podamos disfrutar en estos días festivos. ¿Quién sabe? Puede que hasta me anime y me disfrace… ja, ja, ja
¿Os apuntáis a preparar una tarta de zanahoria distinta de todas las demás? Esta tarta está de moda y, la verdad, no me extraña porque ¡está de muerte!
Además, esta receta se puede hacer con calabaza y queda también riquísima.
Si os apetece preparar un postre rico (para una fiesta de Halloween, o para cualquier otro evento, no hace falta una excusa) os recomiendo que probéis esta receta.
¡Gusta a niños y a no tan niños!
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Preparación
La tarta
Paso 1
Lo primero que vamos a hacer es precalentar el horno a 170º C.
Paso 2
Después vamos a preparar la zanahoria. La pelamos y la cortamos en juliana con la mandolina.
NOTA: Si fuera calabaza, la pelaríamos y la asaríamos en el horno. Una vez asada, se deja escurrir bien para que suelte el líquido que pueda tener, se corta en trocitos o se hace un puré y se mezcla con los mismos ingredientes que la zanahoria.
Paso 3
Vamos a tamizar ahora la harina para que no tenga ningún grumo.
Paso 4
Tamizamos y mezclamos con la harina la levadura, el bicarbonato y la canela.
Paso 5
Machacamos el clavo y lo añadimos a la mezcla de todos los ingredientes secos.
Paso 6
En un bol aparte, batimos ligeramente el huevo con la yema adicional.
Paso 7
Batimos en nuestro robot de cocina o con nuestra batidora de mano las dos claras con un poquito de sal para montarlas hasta que se formen picos firmes.
NOTA: Es importante que las barillas de la batidora estén limpias. Por este motivo, batimos primero las claras para después batir la mezcla de aceite y azúcar sin tener que limpiar la batidora. Si lo hiciéramos a la inversa tendríamos que lavarla.
Paso 8
Por otro lado, mezclamos el aceite de girasol con el azúcar en un bol grande y batimos la mezcla durante aproximadamente un minuto a velocidad media. A una velocidad baja, agregamos lentamente el huevo batido.
Paso 9
Después agregamos a la mezcla de aceite y azúcar las nueces picadas, el coco rallado (opcional) y los ingredientes secos tamizados. Por último, agregamos la zanahoria. Todo con movimientos envolventes para que se vaya mezclando todo.
Paso 10
Añadimos ahora las claras de huevo montadas en tres tandas y con movimientos envolventes.
Paso 11
Vamos a preparar el molde. En nuestro caso se trata de un molde redondo de unos 20 cm de diámetro (si queremos que sea una tarta más gordita, el molde tendrá que ser de menor diámetro). Para que no se pegue vamos a forrar la base del molde con papel de horno.
NOTA: Podemos añadir grasa alrededor o cubrir el molde con una ligera capa de mantequilla derretida.
Paso 12
Vertimos la mezcla en el molde y lo vamos a meter en el horno 40 o 45 minutos a 170º C.
NOTA: Tenemos que ir vigilándolo para ir viendo si está lista. Para comprobarlo, metemos un probador de pastel (o un cuchillo, si no tenemos) y, si sale limpio y seco, es que el bizcocho está listo.
Paso 13
Dejamos enfriar la tarta antes de desmoldarla.
Glaseado
Mientras la tarta está en el horno vamos a preparar un glaseado con queso crema.
Paso 1
Batimos con barillas a mano el queso con el azúcar glas hasta que la mezcla esté suave y ligera.
Paso 2
Añadimos los 70 g de mantequilla a temperatura ambiente.
Paso 3
Añadimos también un chorrito de miel.
Paso 4
Batimos la mezcla con la batidora de mano. No mezcléis demasiado para que no se separe la mantequilla del queso.
Paso 5
Reservamos el glaseado a temperatura ambiente hasta que lo vayamos a poner encima de la tarta.
Presentación
Cuando la tarta esté fría, la desmoldamos y extendemos por encima el glaseado con una espátula.
Por último, decoramos con las nueces. Para darle un toque de Halloween podéis añadir decoraciones comestibles que quedan muy graciosas.
Ya solo queda disfrutar de la tarta.
¿Os ha gustado la receta? ¿Vais a prepararla para este Halloween? Etiquetadme en vuestras fotos, que sabéis que me encanta ver el resultado.
Como siempre, no olvidéis que la mejor receta en la cocina es compartir y disfrutar.